Cerca de 100 totaneros han presentado una solicitud al Ayuntamiento de Totana en el que solicitan la concesión del Escudo de Oro de la Ciudad de Totana a Antonio Ángel Martínez Garrido
Según el expediente presentado por registro de entrada, "a lo largo de la vida de una persona, son muchos los valores por los que puede ser identificado. Por su generosidad, entrega, constancia vocacional en la parcela laboral, etc.
Antonio Ángel Martínez Garrido, es un Totanero que es reconocido y valorado por los vecin@s de esta Ciudad por su entrega generosa y altruista en pro de los Totaneros, desde su profesión como funcionario del Estado.
Este vecino ha dedicado (y dedica) 52 años de vida laboral a facilitar los tramites de cualquier persona que se acerca con dudas y problemas relacionados con su labor como empleado público. Unos de los valores que se le atribuyen es “su entrega generosa a todos los vecinos sin distinción de raza, sexo o ideología, por encima de cualquier otro tipo de intereses”.
Por tanto, por todos esos valores y actitudes, los abajo firmantes, todos mayores de edad y vecinos de esta Ciudad, solicitamos a esta corporación se abra expediente de concesión del Escudo de Oro de la Ciudad de Totana a Antonio Ángel Martínez Garrido por concurrir en él un comportamiento de servicio y entrega a sus vecinos".
Biografía
ANTONIO ÁNGEL MARTÍNEZ GARRIDO "del Sindicato"
Antonio, nace en Totana el l de Octubre de 1.940, sus padres, Totaneros Agustín Martínez Sánchez, de la familia de “los Pesetas” y Purificación Garrido Cánovas, hija de Garrido “el de las máquinas”, forman una familia de seis hijos que, tras una dura guerra incivil, vive en diferentes puntos de la ciudad, dedicado el padre a la labor de aparcero y la madre a las tareas domésticas, y que intentan transmitir a sus hijos unos valores de responsabilidad laboral y servicio a los demás.
Su infancia transcurre como tantos niños de los años duros de la posguerra entre los barrios de las Ollerías, las Parras y la zona de los huertos. A finales de los años 40 se traslada la familia a la zona de la huerta más concretamente al Camino de los Molinos, a una finca que era propiedad de un empresario de Lorca que se dedica a la producción de harina, es decir, tenían molinos de moler el grano del trigo.
Allí empieza Antonio, alternando las labores del huerto y al frente de una granja de patos propiedad de la familia de doña Hortensia Palao. Es un gran aficionado a los juegos de la época (canicas, etc...) lector de tebeos y cine.
Por decisión de sus padres asiste a clases particulares por la tarde-noche para aprender lo básico en enseñanza.
Cumplidos los catorce años (1.954) entra a formar parte del Sindicado Vertical de la época, como ordenanza, en las instalaciones que dependían de dicho sindicato, situado en la Avenida de Santa Eulalia. Ahí empieza nuestro biografiado a destacar por sus valores de servicio y entrega a los demás.
Antonio despunta por su entrega a todos los usuarios del Sindicato, trabajadores, amas de casa, etc ... Asesora, aclara, ayuda en cualquier duda a todo aquel que se acerca con cualquier problema.
Llegado el momento de incorporarse al servicio militar con el reemplazo de 1.962, es destinado al cuartel general del ejército, Madrid, Palacio de Buenavista. Pasado el periodo de instrucción y comprobando sus superiores ciertos conocimientos administrativos (es muy hábil escribiendo a maquina) pasa a formar parte del equipo de la secretaria particular del Ministro del Ejercito, Pablo Martín Alonso, con el que tiempo después le a uniría una cierta amistad personal.
Prestando el servicio militar fallecería el ministro, por lo que tuvo la ocasión, por decisión de unos de los hijos del finado de conocer personalmente al jefe del Estado.
Una vez licenciado se incorpora en su puesto en el Sindicato de Totana, desarrollando una intensa labor laboral altruista y generosa con todos sus compañeros y superiores.
A principios de los 70 sale a concurso la plaza de auxiliar administrativo del Sindicato, estando el tribunal en Valencia. Antonio se presenta a dicha oposición y como resultado de los exámenes es asignado a dicho puesto.
En la última etapa franquista y siendo alcalde-presidente del Ayuntamiento de Totana don Gregorio Crespo Castillo, colaboró con esta institución en cuestiones de asesoramiento vecinal de alcantarillado y aguas.
Finalizado el régimen del General Franco desaparece como tal el Sindicato Vertical, y Antonio pasa a ser administrador de las propiedades del sindicato en Totana, que principalmente son inmuebles y dependencias que muchas de ellas estaban alquiladas a trabajadores y vecinos de la ciudad. Aquí está un breve periodo de tiempo, (1978-1980).
En 1.980, se abre en Totana una Oficina de Empleo, donde es trasladado para desempeñar su labor como empleado público. Organismo dependiente del Ministerio de Trabajo, situado en la calle Antonio Garrigues, en este tiempo ve como su trabajo se multiplica sin apenas recursos humanos con unas instalaciones precarias (sin ordenadores, todo a máquina de escribir) y con solo un funcionario junto a él.
Es tal la responsabilidad y el empeño por desarrollar su labor que apenas descansa por atender todas las demandas y ofertas de empleo, robando tiempo libre a su familia; incluso trabaja los festivos (incluido el Viernes Santo) todo en beneficio de sus vecinos totaneros, e incluso de otras poblaciones vecinas como Alhama de Murcia, Librilla, Aledo, Mazarrón.
En este cargo de la oficina de empleo permanece hasta 1.985, cuando es trasladado a la Comisaría de Policía de Lorca, pasando a depender del Ministerio del Interior, más concretamente al Departamento de Expedición del Documento Nacional de Identidad.
En este nuevo puesto desarrolla una gran labor profesional con todos los totaneros y con todos los ciudadanos que se le acercaban resolviendo diligentemente sus demandas: tramitación del DNI, renovación, información de todo tipo de gestiones a los vecinos, etc.
Atiende en su trabajo con el horario habitual, en su domicilio a todo aquel que se acerca con dudas (hasta de madrugada) y también en su centro de ocio el Circulo Mercantil y Agrícola de Totana, donde lo frecuenta asiduamente y fue tesorero durante 10 años.
Desempeña tareas administrativas por las tardes en la Asesoría García, situada en la calle Antonio Garrigues y después en calle Santa Bárbara, donde también es visitado por vecinos con dudas y problemas, hasta prácticamente su jubilación.
En 2.005, se jubila como funcionario de carrera con 52 años de servicio, llegando a ser el decano nacional de los cotizantes a la Seguridad Social, pero su vocación no le permite estar descansando, y por deseo de sus superiores de la comisaria de Lorca sigue yendo a su puesto a realizar tareas especiales, hasta el día de hoy, con 73 años cumplidos.
Casado con Dolores Hernández Cánovas y padre de tres hijos, amigo de sus paisanos, persona amante de su pueblo y sus tradiciones, de una honradez y nobleza humana intachable, extremadamente rígido en sus valores, gran jugador de truque, devoto de la Santa, de una gran responsabilidad y empeño por cuidar de sus vecinos de una forma generosa y desinteresada.
Ha sido galardonado con varios premios por su dedicación y entrega en el trabajo, como por ejemplo la placa-Cruz Policial con distintivo blanco.
Es sin duda un gran funcionario público con mayúsculas, donde la responsabilidad es su bandera y su actitud servicial es su himno.
Una frase muy pronunciada por muchos Totaneros es: “cuando Antonio nació, tiraron el molde”.